Siempre me resulta altamente gratificante y provechoso aprender de los estudios, investigaciones y reflexiones acerca de los verdaderos orígenes de la francmasonería, alejando la ignorancia generada por la confusión que producen las aseveraciones literales de lo mítico y legendario con la realidad histórica, fenómeno que suele traducirse en una incomprensión de la razón de ser de la hermenéutica y exégesis presente en la literatura y rituales masónicos. Es por ello que acudo con frecuencia a referentes incontestables bajo mi punto de vista, como es el Hermano Patrick Négrier, a quien además de amigo, considero como el Maestro que más me ha marcado positivamente, y al que agradezco infinitamente la Luz que me ha aportado con su sabiduría, así como por su siempre fraternal y ejemplar disposición. Su obra ingente precisa ser leída en sucesivas ocasiones, y así, de ese modo, siempre hallamos nuevas respuestas a las incesantes preguntas que aparecen a quienes buscamos permanentemente (Mateo 7:7-8).
EL PRIMER TESTIMONIO HISTÓRICO
SOBRE EL « MOT DE MAÇON » (1637)
por Patrick Négrier
El primer testimonio histórico sobre la existencia del “Mason Word” aparece en 1637 en el libro de John Leslie, sexto conde de Rothes, titulado: A relation of proceedings concerning the affairs of the Kirk of Scotland, from August 1637 to July 1638 (Informe sobre los debates concernientes a los asuntos de la Iglesia de Escocia desde agosto de 1637 hasta julio de 1638), obra publicada por David Laing en Edimburgo en el club Bannatyne en 1830. El pasaje en cuestión es el siguiente:
“On Monday 13 [October 1637], Rothes came to [the] Thesaurer at night to visit him, who did shew his fears that the frequent meiting of so many wold give his Majestie discontent; and that also he had bein taxed formerlie for keeping correspondance with some of the nobilitie, which he had alwayes done for the good of his Majesteis service, thogh his adversaries interpret the same as unfaithfullnes, and said he had the Masone word among the nobilitie; yitt was he conscious to himself, as he had sought speciallie peace, and had a regaird to the nobilitie, bot his speciall aim was his Majesteis service, and that now he had receaved approbatione of his proceidings; and shew Rothes a letter from his Majestie, at least the end therof, saying, that for the willingnes of these noblemen to his service, he sould think on it, &c. The Thesaurer desyred, that the Counsell being to go to Lithgow and meitt ther the nixt day, he sould returne at night; and requyrit Rothes sould deall with the haill nobilitie and gentrie to be sein als litle in publict as they could, and dispatch themselves out of the toun als speidilie; and said, he knew it was hard to stay them from meitting, bot that they might be soon dispatched; he promised, also, to endeavor to stop the Proclamatione for chargeing them to pairt the toun”.
¿Qué representa exactamente en este texto de 1637 el "Mason Word" que conocemos por la documentación que aparecerá al respecto en los años siguientes que fue (después del rito inglés y católico de los Antiguos deberes aparecidos en la época del Regius en 1390, pero más probablemente en 1370 en York) el segundo rito de la historia de la francmasonería (creado en, o antes de 1637 en Escocia)? Si en la primera frase de este pasaje del Report, releemos correctamente los usos del pronombre personal "él" (he) en su referente exacto (aparentemente el Tesorero del Reino), parece que, según esto, el Tesorero, cuyo nombre era John Stewart, conde de Traquair (alrededor de 1600 - 1659), fue acusado por sus enemigos de haber obtenido la "Palabra de Mason" de la nobleza escocesa que habría frecuentado por infidelidad al rey James I de Inglaterra (VI de Escocia), quien previamente había acusado a Traquair de frecuentar dicha nobleza escocesa, que Traquair siempre había hecho solo por el bien del servicio de la rey.
Sabemos por la historiografía que Traquair intentó ayudar al rey James I a Anglicanicanizar la vida litúrgica de los escoceses y entonces convertidos principalmente al calvinismo y particular a la corriente presbiteriana de este último (que de hecho era la más incompatible con el anglicanismo, que no era el caso del calvinismo arminiano o episcopaliano). Los mayores enemigos de Traquair fueron, por lo tanto, en esa circunstancia los presbiterianos escoceses que se negaron a dejarse anglicanizar por el rey. Si estos presbiterianos escoceses podían evitar que Traquair anglicanizara la vida litúrgica de los escoceses era acusándolo públicamente de haber obtenido de la nobleza escocesa la "Palabra de Mason", dado que el hecho de poseer la "Palabra de Mason" era señal de una infidelidad al anglicanismo suficiente para permitir que el rey retirara su confianza en Traquair (y en el contexto histórico, geopolítico, de estos eventos, es bastante obvio que la infidelidad al anglicanismo se manifestaba principalmente en la forma de adhesión al presbiterianismo, el tema principal de todas las páginas del Informe de John Leslie que preceden al pasaje sobre la "Palabra de Mason"), y en segundo lugar que el "Mason Word", expresión por tanto del presbiterianismo escocés (quizás solo porque el propósito en cuestión era una simple acusación sin prueba) estaba entonces en poder de los nobles escoceses de confesión Presbiteriana. El hecho de que Traquair habló sin explicación de la "Palabra de Mason" a John Leslie, conde de Rothes (1600-1641), quien estaba influenciado por su muy presbiteriana esposa Anne Erskine (+ 1640), muestra además que John Leslie, simpatizante de los escoceses Presbiterianos, conocía la existencia de esta expresión del presbiterianismo escocés que era el "Mot de maçon". Así parece que el primer testimonio histórico sobre la existencia de la "Palabra de Mason" nos muestra que esta era una expresión directa del Presbiterianismo escocés. Y es por no estar lo suficientemente atento al pasaje concerniente de este texto de 1637 que muchos historiadores contemporáneos como André Kervella y otros se han equivocado al tratar de hacer pasar la "Palabra de Mason" por otra cosa de lo que realmente era.
Traducido y revisado por:
“On Monday 13 [October 1637], Rothes came to [the] Thesaurer at night to visit him, who did shew his fears that the frequent meiting of so many wold give his Majestie discontent; and that also he had bein taxed formerlie for keeping correspondance with some of the nobilitie, which he had alwayes done for the good of his Majesteis service, thogh his adversaries interpret the same as unfaithfullnes, and said he had the Masone word among the nobilitie; yitt was he conscious to himself, as he had sought speciallie peace, and had a regaird to the nobilitie, bot his speciall aim was his Majesteis service, and that now he had receaved approbatione of his proceidings; and shew Rothes a letter from his Majestie, at least the end therof, saying, that for the willingnes of these noblemen to his service, he sould think on it, &c. The Thesaurer desyred, that the Counsell being to go to Lithgow and meitt ther the nixt day, he sould returne at night; and requyrit Rothes sould deall with the haill nobilitie and gentrie to be sein als litle in publict as they could, and dispatch themselves out of the toun als speidilie; and said, he knew it was hard to stay them from meitting, bot that they might be soon dispatched; he promised, also, to endeavor to stop the Proclamatione for chargeing them to pairt the toun”.
¿Qué representa exactamente en este texto de 1637 el "Mason Word" que conocemos por la documentación que aparecerá al respecto en los años siguientes que fue (después del rito inglés y católico de los Antiguos deberes aparecidos en la época del Regius en 1390, pero más probablemente en 1370 en York) el segundo rito de la historia de la francmasonería (creado en, o antes de 1637 en Escocia)? Si en la primera frase de este pasaje del Report, releemos correctamente los usos del pronombre personal "él" (he) en su referente exacto (aparentemente el Tesorero del Reino), parece que, según esto, el Tesorero, cuyo nombre era John Stewart, conde de Traquair (alrededor de 1600 - 1659), fue acusado por sus enemigos de haber obtenido la "Palabra de Mason" de la nobleza escocesa que habría frecuentado por infidelidad al rey James I de Inglaterra (VI de Escocia), quien previamente había acusado a Traquair de frecuentar dicha nobleza escocesa, que Traquair siempre había hecho solo por el bien del servicio de la rey.
Sabemos por la historiografía que Traquair intentó ayudar al rey James I a Anglicanicanizar la vida litúrgica de los escoceses y entonces convertidos principalmente al calvinismo y particular a la corriente presbiteriana de este último (que de hecho era la más incompatible con el anglicanismo, que no era el caso del calvinismo arminiano o episcopaliano). Los mayores enemigos de Traquair fueron, por lo tanto, en esa circunstancia los presbiterianos escoceses que se negaron a dejarse anglicanizar por el rey. Si estos presbiterianos escoceses podían evitar que Traquair anglicanizara la vida litúrgica de los escoceses era acusándolo públicamente de haber obtenido de la nobleza escocesa la "Palabra de Mason", dado que el hecho de poseer la "Palabra de Mason" era señal de una infidelidad al anglicanismo suficiente para permitir que el rey retirara su confianza en Traquair (y en el contexto histórico, geopolítico, de estos eventos, es bastante obvio que la infidelidad al anglicanismo se manifestaba principalmente en la forma de adhesión al presbiterianismo, el tema principal de todas las páginas del Informe de John Leslie que preceden al pasaje sobre la "Palabra de Mason"), y en segundo lugar que el "Mason Word", expresión por tanto del presbiterianismo escocés (quizás solo porque el propósito en cuestión era una simple acusación sin prueba) estaba entonces en poder de los nobles escoceses de confesión Presbiteriana. El hecho de que Traquair habló sin explicación de la "Palabra de Mason" a John Leslie, conde de Rothes (1600-1641), quien estaba influenciado por su muy presbiteriana esposa Anne Erskine (+ 1640), muestra además que John Leslie, simpatizante de los escoceses Presbiterianos, conocía la existencia de esta expresión del presbiterianismo escocés que era el "Mot de maçon". Así parece que el primer testimonio histórico sobre la existencia de la "Palabra de Mason" nos muestra que esta era una expresión directa del Presbiterianismo escocés. Y es por no estar lo suficientemente atento al pasaje concerniente de este texto de 1637 que muchos historiadores contemporáneos como André Kervella y otros se han equivocado al tratar de hacer pasar la "Palabra de Mason" por otra cosa de lo que realmente era.
Traducido y revisado por:
Joaquim Villalta, Vª Orden, Gr.·. 9, 33º
Director de la Academia Internacional de la Vª Orden - UMURM
Gran Orador del Sublime Consejo del Rito Moderno para el Ecuador
Miembro de Honor del Grande Oriente Lusitano
Miembro de Honor del Gran Oriente Nacional Colombiano
Miembro de Honor del Gran Oriente Tradicional de Bolivia
Soberano Gran Inspector General y Miembro Numerario del "Supremo Consejo del Grado 33º y Último del Rito Escocés Antiguo y Aceptado para el Principado de Andorra"
Miembro Honorario del Supremo Consiglio del 33º ed Ultimo Grado del R.S.A.A. per l’Italia e sue Dipendenze
Miembro de Honor de la Gran Logia Tradicional del Paraguay
Muy Poderoso Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33º para España del Rito Antiguo y Aceptado (Rite de Cerneau / Thompson-Folger Supreme Council for The United States of America, their Territories and Dependencies)