Segundo Aniversario de la "Carta de Porto" y del 2º Congreso Académico Internacional del Rito Moderno / Rito Francés

Hoy se cumple el Segundo Aniversario de la confección y firma de la "Carta de Porto" emanada tras el 2º Congreso Académico Internacional de Rito Moderno – Rito Francés llevado a cabo los días 21, 22 y 23 de junio de 2019 con la colaboración logística del Soberano Grande Capítulo de Cavaleiros Rosa-Cruz de Portugal y de la UMURM (Unión Masónica Internacional del Rito Moderno) estando abierto a todas las Potencias Masónicas.

Este evento contó con la calurosa acogida del Anfitrión y Codirector del Congreso el Muy Ilustre Hermano Belmiro de Sousa, Muy Sabio y Perfecto Gran Venerable del Soberano Grande Capítulo de Cavaleiros Rosa-Cruz de Portugal. Dicho acto contaba como Director del Congreso con el Hermano Joaquim Villalta (Presidente de la Academia Internacional de la Vª Orden) y como Director Académico con el Hermano Víctor Guerra (Presidente del Círculo de Estudios del Rito Moderno y Francés “Roëttiers de Montaleau”), quienes se encargaron de declarar abierto el mismo, celebrándose en la Universidad Losófona de Porto.

El congreso contó con unas ponencias de extraordinaria calidad abarcando campos tan diversos, pero a la vez entrelazados, como el histórico, el simbólico, el sociológico y obviamente el reflexivo sobre la evolución y prospectiva del Rito Moderno – Rito Francés cuyos valores permanecen vigentes en pleno Siglo XXI y que debe estar a la altura de una sociedad libre y tendente a una mejora ética, moral, igualitaria y respetuosa con el devenir de la humanidad toda. Asimismo, tuvimos el gusto de disfrutar de unas interpretaciones artísticas musicales, cual interludios de oro puro, a cargo de unas voces líricas de primer nivel, reflejaron una organización cuidada al detalle.

La presencia de Ilustres Hermanos y Hermanas como Jean-Pierre Duhal, Luigi Sorrento, Antonio Fonseca, Fabrizio Frigerio, Claudie Sorrento, Eric Decanis, Belmiro de Sousa, Rui Alburqueque, Olga Vallejo o Víctor Guerra, entre otras de las más relevantes personalidades referenciales del Rito Francés / Rito Moderno a nivel mundial hicieron que sus exposiciones e intervenciones de altísimo nivel fueran altamente valoradas por unos asistentes que primaron la calidad masónica reinante.

La Carta de Porto 2019 firmada como colofón a este Congreso de Rito Moderno – Rito francés por miembros de la Vª Orden de distintos países y Potencias Masónicas, a la cual  adhirieron otros Muy Ilustres Hermanos cuya presencia física no fue posible por diversas causas ajenas a su voluntad, reúne la esencia y el marco procedimental que sigue en plena vigencia. Recordamos con sumo agradecimiento la acogida de los anfitriones, el histórico Soberano Grande Capítulo de Cavaleiros Rosa-Cruz de Portugal, de 1804, quien nombró a algunos de nosotros Miembros Honorarios de su Potencia Masónica, lo cual nos inundó de una sensación de infinito gozo y sano orgullo, conscientes de que el Rito Moderno – Rito Francés está muy vivo y presente en diversos continentes, comprometido al trabajo para ejercer de Centro de Unión y modelo de Libertad, Igualdad y Fraternidad, puesto que es patrimonio Universal y propiedad de todo el pueblo masónico fiel a los más altos valores de la Orden, por encima de siglas, ucases o burdas actitudes mesiánicas que pretendan autoproclamarse únicas garantes.

Esta rica experiencia masónica y vivencia de crecimiento ético-moral e intelectual, a pesar de la pandemia que ha azotado al planeta, generó un empuje imparable de sinergias constructivas, que nos ha llevado a sondear con éxito distintos métodos de progreso e interacción, y que ha dado fructíferos resultados en el plano masonológico, y relacional a todo nivel. Con absoluta certeza, prontamente empezaremos a diseñar y coordinar todos los procedimientos conducentes a nuestro próximo encuentro ya que los valores de la citada "Carta de Porto" permanecen intactos y su contenido es faro radiante y ejemplo a seguir por sus valores universales que todos nosotros pretendemos emular.


Joaquim Villalta, Vª Orden, Gr.·. 9.
Director de la Academia Internacional de la Vª Orden - Unión Masónica Universal del Rito Moderno

Feliz Solsticio y Feliz 10º Aniversario, a pesar de la pandemia...

Hoy, 21 de junio, día en que entramos a verano e invierno en cada uno de los hemisferios, celebramos los/as Masones/as una de las fiestas que mayor significado simbólico tiene... nos renovamos por el fuego, y nos fortalecemos en la llama del AMOR por la humanidad y por la creación entera.



Y a pesar de que llevamos más de un año atravesando una pandemia de gran magnitud (Covid-19), no queremos dejar pasar esta celebración y desearnos lo mejor para nuestras vidas personales y familiares.

Coincide también que el pasado 12 de junio, cumplimos 10 años desde la creación de la Unión Masónica Universal del Rito Moderno, tras el cierre del 1º Congreso Internacional de Rito Moderno celebrado en la Ciudad de Barcelona, España. 

En estos 10 años hemos alcanzado varios logros:

  •  1º Congreso Internacional de Rito Moderno o Francés (Barcelona, España, 2011)
  • Carta de Barcelona
  • Creación de la UMURM
  • Creación de la Academia Internacional de la Vª Orden
  • 2º Congreso Internacional de Rito Moderno o Francés
  • Carta de Porto (Porto, Portugal, 2019)
  • Publicación de 1 revista y 1 libro de Ponencias que se pueden adquirir a través de Amazon.
  • Presencia internacional en 15 países a través de 12 organizaciones masónicas

Y aunque aún quedan cosas por hacer, esperamos en breve poder reunirnos para celebrar estos 10 años para continuar trabajando por dar a conocer el rito fundacional de la masonería especulativa.

Lo que se viene...

Reflexiones sobre el Arte Real

Algunos individuos están condenados al arte. No tienen elección; a veces son despreciados por los que creen que el arte, se da para ver.

H.P. Blavatsky. Isis sin velo Tomo I

Trabajar en un trazado arquitectónico sobre el Arte Real, es sin duda una tarea gratificante ya que es tratar sobre la francmasonería; pero con una particularidad, como hemos hablado en varias ocasiones la masonería no es solo una, existen muchas, en función de la objetividad de cada H\ o Hna\, por el contrario “El Arte Real” solo representa a la MASONERÍA en su conjunto y unida, sin divisiones, sin complejos, sin atajos y sin tabúes personales o grupales; el Arte Real está a nivel con el H\C\porque tiene el derecho y la obligación de aprender de todas sus diferentes formas de trabajar y conocer todas las diversas liturgias que forman nuestra Gran Orden Francmasónica. Esos son los verdaderos viajes del H\C\y por ende de cualquier francmasón de corazón y espíritu.

Voy a desgranar la frase “arte real” según la RAE -ese estamento que parece no servir para nada, pero del que siempre echamos mano-.

Arte, es la capacidad, habilidad para hacer algo.

Real, es la capacidad, habilidad para hacer algo que tiene existencia objetiva.

Objetiva, desde un punto de la persona, son juicios de valor atendiendo a los hechos y la lógica y no a los propios sentimientos o sensibilidades.

Por lo tanto, Arte Real se podría definir como:

La capacidad, habilidad para hacer algo que tiene una existencia, basada en juicios de valor atendiendo a los hechos y la lógica y no a los propios sentimientos o sensibilidades.

El francmasón, debe estar impregnado del Arte Real ya que por definición es su capacidad para trabajar la piedra, no basándose en sus sentimientos o sensibilidades sino en el conocimiento objetivo de sus pasiones y defectos, para dominarlos y poder llegar a conseguir su piedra cubica con punta en el propio corazón como cimiento para su edificio interior, su Yo Soy y así dejar de ser un Templo para convertirse en una piedra más de la construcción primordial del G\A\D\U\

Para conseguir este constante progreso, como en cualquier ámbito de nuestra existencia debemos utilizar algo concreto y de igual manera lo suficientemente abierto como para abarcar todo el simbolismo y el pensamiento existente, en definitiva, seguir un método.

El llamado método masónico” (no entro aquí si la denominación es correcta) se sitúa en el ámbito del uso simbólico de las herramientas arquitectónicas que se emplean para medir, interpretar, discernir y construir, tanto en uno mismo como para el bien de la humanidad.

Todo francmasón debe trabajar en hallar el amor por el amor mismo. Únicamente por medio de la talla de su piedra podrá llegar a irradiar la luz del logos, por sí mismo.

Importante es el trabajo en logia, donde se actúa sobre uno mismo, intentando discernir el saber del conocimiento y diferenciar lo que se sabe de lo que se cree; somos seres temporales por lo tanto tenemos un reto más, el participar del enriquecimiento espiritual y humanista del tiempo que nos toca estar encarnados.

El francmasón debe tener en cuenta que los llamados secretos masónicos, no se revelan, se aprenden dominando y deduciéndolos de la simbología de cada grado, de ahí viene la obligatoriedad del estudio y la duda constante para llegar a nuestro propio entendimiento y conocimiento de lo que nos rodea y de lo que nos es desconocido o lo que está oculto, solo para aquellos que no quieren ver ni oír.

Este trazado estaría incompleto si no mencionara los “Ritos masónicos”.

Como decía el famoso detective Hércules Poirot, hay que usar las pequeñas células grises del cerebro con método y orden y esa es la función exacta del rito, dar paso al espacio sagrado de una forma solemne, tranquila, sabiendo que cada movimiento, palabra o gesto tiene un sentido del que el francmasón se impregna en cada segundo que está en la inmensa unión fraternal, bajo la bóveda del taller, junto a sus HH\ y HHnas.\.

El Rito delimita y aúna el sentir de los masones y masonas sea cual sea ese sentimiento, todos caben sobre el suelo blanco y negro, todo libro sagrado lo es por el mero hecho de que un HH\ o HHnas\ así lo entienda, las humanidades son la barandilla del puente por donde se nueve y avanza el masón, por todo lo expuesto aquí se puede deducir que el Arte Real tiene un sentido netamente espiritual y eminentemente ético.

El trabajo con uno mismo ha de ser limpio, sin desvíos, aunque sea duro, hoy en día tenemos una ventaja si somos capaces de usarla de la forma adecuada, la comunicación, las bibliotecas donde grandes predecesores nos dejaron pistas de cuáles son nuestras montañas a coronar y batallas a afrontar.

Giovanni Pico della Mirandola ( 1463 - 1494) humanista y pensador italiano nos dejó escrito:

Dentro de cada uno de nosotros hay diez enemigos: la ignorancia, la tristeza, la inconstancia, el deseo, la injusticia, la lujuria, la decepción, la envidia, el fraude, la ira, la temeridad y la malicia.

Fernando Merchán, IV Orden, 33º

Sublime Consejo del Rito Moderno para del Ecuador

Réflexion sur le IIIème Ordre de Sagesse: Chevalier d'Orient

 



REMARQUE LIMINAIRE

 

M

on objectif en rédigeant ce balustre n’est certes pas d’y consigner tous les enseignements et connaissances de ce grade, ce qui relève du travail personnel de chacun et du travail collectif en chapitre. Et bon nombre de livres permettent à chacun de trouver réponse à ses questions et d’approfondir ainsi le contenu du grade.

Ne s’agissant pas de réécrire de nouveau ce qui existe, je souhaite bien plus ouvrir des pistes de réflexion en situant le cadre du grade et en mettant en exergue certains points symboliques qui nous échappent parfois.

Je tiens aussi à préciser que je respecte toutes les convictions religieuses, philosophiques ou spirituelles de chacun qui ne regardent finalement que la conscience de chacun. Il reste que les Ordres de Sagesse de notre rite sont fortement empreints des traditions biblique et chrétienne, ce qui fit écrire à un de mes prédécesseurs que le rite moderne français était de forme chrétienne. Je reste profondément attaché à accorder l’importance d’un symbole au signifié et non au signifiant : si un enseignement bouddhiste ou musulman me plait, je peux l’accepter sans cependant me convertir à cette religion. Je pense qu’il faut savoir dépasser le cadre allégorique pour ne retenir que la substantifique moelle.

Ainsi, le conte des 3 petits cochons veut, en sa finalité, nous inciter à construire notre vie sur du solide même si c’est plus lent et demande plus d’efforts. Celui qui s’arrête à s’interroger si les 3 petits cochons ont réellement existé ou si des cochons peuvent bâtir une maison perd non seulement son temps mais le bénéfice de l’enseignement.

Qu’un enseignement soit qualifié de chrétien voire de christique n’exclut nullement qu’il ne puisse être suivi par un bouddhiste, un musulman voire un athée. De même, comme le soulignait notre TCF Fabrizio, la bible ou le GADLU font partie de notre tradition maçonnique française : on ne peut les soustraire mais il appartient à chacun le droit d’y réserver l’interprétation qu’il souhaite.

Je laisse donc à chacun de retenir de la tradition que j’expose ce qui lui convient ou de l’adapter à sa propre évolution et à ses convictions voire même de la refuser. Chacun reste libre et maître de son initiation.

De mon côté, je demanderai aux FF\ et au SS\ se sentant visés par certaines de mes incompréhensions personnelles que je pourrais exposer. Elles ne sont finalement nullement des critiques stériles mais des invitations à l’expression de positions différentes des miennes.

Alain DRUART

Vème Ordre – grade 9

Grand Conservateur du GCGMB

 

CADRE CONTEXTUEL

du IIIème ORDRE de SAGESSE

 

 

C

omme son nom l’indique, le IIIème Ordre de Sagesse ouvre la porte de la chevalerie maçonnique aux récipiendaires et je ne peux, à ce sujet, que vous conseiller la lecture du livre de notre TCF Pierre MOLLIER. [1]

Le « Chevalier d'Orient » fut ,jusqu'au milieu du XVIIIème siècle, considéré comme le nec plus ultra de la tradition maçonnique française et grade ultime. [2]

Le grade de Chevalier d'Orient synthétise toute une série d'éléments empruntés aux différents grades « chevaleresques », qui, dans la hiérarchie actuelle du Rite Ecossais Ancien et Accepté, précèdent le 18e degré, celui de Rose Croix, et contient l'héritage des multiples grades chevaleresques qui ont fleuri au XVIIIème siècle.

Il est basé sur une légende d'Ordre. Résumons [3] :

Les « maçons libres », derniers défenseurs de Jérusalem lorsque la Ville Sainte fut prise par Nabuchodonosor furent déportés à Babylone pendant septante ans. Cyrus eut alors une vision qui lui commandait de « rendre la liberté aux captifs ». Zorobabel les ramène, mais rencontre « un obstacle » aux bords du « fleuve qui sépare l'Assyrie de la Judée », il fait construire un pont, mais les « peuples de l'au-delà » l'attaquent au passage, il les vainc, grâce à l'aide « des braves maçons qui le suivaient ». Sur le site du Temple, avaient subsisté en échappant à la captivité, « quelques Grands Elus » ; ils avaient trouvé l'entrée de la « voûte sacrée » et la « lame d'or sous la pierre cubique qu'ils détruisirent » et ils transmirent « leurs mystères par la seule tradition ». Ananias qui était à leur tête reconnaît Zorobabel comme chef et le Temple est reconstruit.

Après la destruction du Second Temple par « les Romains », « quelques-uns des Architectes restèrent presque sur les lieux » et en conservèrent les secrets. D'autres, d'abord retirés « au désert », les rejoignirent. Ils fondèrent un « hospice sur le lieu même où le Temple avait été détruit en faveur des pèlerins » et devinrent « un ordre religieux ». Apparut Pierre l'Ermite « fanatique obscur, mais entreprenant » qui « excita cette guerre si funeste connue sous le nom de Croisades ». A la nouvelle de son arrivée, « d'anciens militaires, retirés pour la plupart dans les déserts de la Thébaïde » rejoignirent les Architectes. Ils avaient tous pour but le rétablissement du Temple et « déguisèrent sous les simples apparences d'une architecture spéculative, un point de vue glorieux ». Ils rejoignirent les armées Croisées, se donnèrent des chefs militaires, fixèrent un « formulaire dont les symboles et les allégories pris de la construction du Temple les ramenaient toujours au véritable but ». Pour éviter toute surprise, « ils choisirent des mots, signes et attouchements pour se reconnaître », adoptèrent le titre de Maçons Libres et se joignirent aux Croisés « de qui ils seront accueillis et distingués ». Les Architectes qui avaient édifié l'hospice restèrent actifs, « prirent les armes et, sous un chef de bande érigé en Grand Maître », rejoignirent aussi les Croisés.

Après cette guerre, « ils s'agrandirent, puis furent anéantis ». Pendant ce temps, 81 d'entre eux passèrent en Suède et initièrent à leurs secrets l'archevêque d'Upsal. Plus tard, 81 autres chevaliers les rejoignirent, le prélat renferma leurs secrets dans un tombeau de marbre scellé de quatre sceaux.

Après la conquête de la Terre Sainte par les Egyptiens, les Architectes abandonnèrent leur pays et allèrent chercher ailleurs « de nouveaux établissements ». Et le rituel se conclut par une invitation faite au postulant de construire le Temple avec des « matériaux mystiques ».

Le rituel du grade comprend deux épisodes : dans la « salle d'Orient », Cyrus rend « la liberté aux captifs » à la demande de Zorobabel. Dans la « salle d'Occident », ledit Zorobabel est reconnu comme apte à diriger les travaux de reconstruction du Temple. Tout ceci reste très biblique. Pour nous maçons, nous pouvons donc en déduire que Zorobabel succède donc quelque peu à notre maître Hiram.

Nous pouvons faire le constat à ce grade que nous arrivons au troisième mythe depuis notre entrée dans l’ordre :

1.      Nous avons vécu le mythe de la construction du temple de Salomon avec les grades d’apprenti et de compagnon ;

2.      Ensuite, le mythe d’Hiram avec le grade de maître et celui du Ier Ordre ;

3.      Enfin, le mythe chevaleresque avec les IIIème et IVème Ordres.

Ainsi, le IIIème Ordre fait référence à la fois au mythe de construction du temple qu’à celui de la chevalerie, véritable charnière entre les deux.

 


CHEVALERIE TEMPLIERE ?

 

Lorsque nous évoquons la chevalerie dans le cadre franc-maçonnique, nous songeons immédiatement aux chevaliers de l’Ordre du Temple, les templiers.

Sans entrer dans la polémique sur les origines historiques de notre Ordre, nous devons cependant accepter le fait qu’ en Ecosse, il fut trouvé des manuscrits maçonniques bien antérieurs à la constitution de la Grande Loge, de la Grande Loge de Londres et de Westminster en 1717. La plus ancienne loge maçonnique connue dont on puisse clairement établir qu'elle était structurellement distincte de la corporation locale de maçons opératifs fut celle de Mary's Chapel, fondée en 1599, sous l'autorité de William de Saint Clair, à Édimbourg en Écosse. Et l’Ecosse est reliée sans conteste avec l’histoire des templiers : la légende attribue à cette terre d’avoir été le lieu de refuge de plusieurs templiers suite à l’arrestation des membres de l’Ordre en France. Des édifices comme Rosslyn Chapel évoque ces échanges entre Chrétiens, francs-maçons et templiers.

Comme je l’ai souligné en un morceau d’architecture, nul, aujourd’hui ou au XIIIème siècle, ne peut revendiquer une quelconque filiation historique et légitime avec l’Ordre du Temple. Elle se limite à une « filiation spirituelle ». [4]

Nul ne contestera que la tradition templière est omniprésente au sein du Rite Ecossais Rectifié et particulièrement en son Ordre Intérieur des Chevaliers Bienfaisants de la Cité Sainte[5], vocable qui, pour tous, signifie chevalier du Temple. [6]

Le Rite de la Stricte Observance (templière), dont nous connaissons aujourd’hui un certain retour, fait référence directe à la tradition templière.

Le Rite Ecossais Ancien et Accepté, en son grade de Chevalier Kadosh (30ème), ne soulève aucune objection sur la référence à l’Ordre du Temple bien que fortement orienté sur une vengeance[7] et non sur la tradition chevaleresque. [8]

Ces trois rites poussent à accepter le fait que quand on évoque un caractère chevaleresque à la franc-maçonnerie, on sous-entend la chevalerie templière et nulle autre.

Notons à ce sujet que d’autres rites non pratiqués en nos régions sont tout aussi explicites : ainsi le Rite Suédois ou, aux USA, le Rite d’York. Le Rite d’York né en Ecosse et ensuite exporté par les maçons irlandais aux USA se termine par le grade de chevalier templier. Il est à noter, que selon son rituel, le franc-maçon passe du Temple de Salomon (de l'Ancien Testament) qu'il rebâtit en recevant la gnose en vue d'un temple à la portée plus chrétienne que poursuivent les commanderies. Ceci rencontre notre IIIème Ordre de Sagesse.

Revenons à notre rite et au IIIème Ordre de Sagesse.

En lisant le discours historique – et pour le peu qu’on sache lire entre les lignes – la référence à l’Ordre du temple est évidente [9] bien qu’en nul Ordre de Sagesse, elle ne soit clairement indiquée. Déjà, le nom même du grade, Chevalier d’Orient, évoque le chevalier templier.

Que nous soyons du Rite Écossais Rectifié, du Rite Écossais Ancien et Accepté ou encore du Rite Français, notre initiation maçonnique reste identique et comporte les mêmes jalons. Ceux-ci sont sans doute moins dissimulés au sein du RER qui dès le départ renseigne le profane sur l’objectif maçonnique.



LA LIBERTE

 

L

a liberté reste un des thèmes fondamentaux du IIIème Ordre illustrée ici par un épisode très biblique de la libération des captifs. LDP, trois initiales pour, selon le rituel, liberté de passer (ou de passage) qui se situe avec le passage du fameux pont par les captifs libérés.

La liberté suit la captivité et le mot de passe du grade soit Yaavorou hammaim, qui signifie : ils passeront les eaux, n’est pas sans évoquer un autre épisode biblique, celui de Moïse qui délivre le peuple juif du joug égyptien.

La liberté est invoquée dès le début du rituel [10] et avec un signe de relever la pointe de l’épée dans un geste rapide[11]. Et, en effet, cette liberté ne s’acquiert que par un combat avec l’épée et ne s’acquiert qu’après un combat où nous perdons des trésors, soit la liberté exige concessions et sacrifices.

Et de nouveau, l’accent est mis sur le GADLU qui ordonne cette remise en liberté, cette délivrance, au travers du songe de Cyrus.

Sous-jacent, le rituel nous enseigne de quelle liberté il s’agit pour nous francs-maçons : la liberté de travailler, certains préciseront la liberté de penser. Il s’agit de la liberté de travailler à l’édification – la reconstruction – du second temple. C’est donc une liberté bien définie.

Dans une réponse de Zorobabel, il assignera comme autre vertu de l’Ordre l’égalité [12] et finalement une autre réplique du 1er Surveillant, la fraternité [13].

Liberté, Egalité, Fraternité … sont en effet les principes essentiels de notre Ordre et constituent nos lignes de conduite pour le travail maçonnique.

Il reste assez étonnant que, quasi au terme de notre parcours, nous revendiquions une liberté de travailler alors que depuis notre réception d’apprenti, ce travail fait partie de notre vie maçonnique. Mais, selon le rituel, nous étions captifs soit privé de travail ou privé du travail selon ce que nous le concevions ? Le travail de l’apprenti ou du compagnon s’effectue sous la direction et l’instruction du maître et celui du maître sous celles de l’architecte, devons-nous nous en libérer ? Autant de questions …

Si on considère que dans les degrés symboliques, nous travaillions à la construction du temple de Salomon, ce temple fut détruit et nous nous devons de le reconstruire. Si on considère que le temple, c’est symboliquement le maçon lui-même en sa phase initiatique, nous connaissons donc aussi cette destruction, cet anéantissement et nous nous devons de nous reconstruire. En écrivant ces lignes, le poème de notre TCF Rudyard KIPLING résonne en ma tête : « Si tu peux voir détruit l’ouvrage de ta vie, et sans dire un seul mot te mettre à rebâtir » …

Si devenir franc-maçon reste une  chose relativement facile, devenir un initié en est une autre bien plus difficile qui nécessitera multiples combats contre nous-mêmes pour nous libérer de notre captivité du monde profane, engendrera renoncements ou pertes de nos avantages profanes. C’est un combat de tous les jours.

Pour la première fois, l’expression de « maçon libre » est évoquée en nos rituels. Nous restons cependant assez éloignés de ce que le TCF Léon CAMPION nomme la vocation libertaire de la maçonnerie. [14]

Il ne s’agit nullement d’anarchisme car notre liberté à ce grade reste parfaitement cadrée et centrée sur le travail de reconstruction du Temple et sur nos devoirs. La liberté aussi a ses règles.

Ceci me fait penser à une expression souvent répétées en nos loges, celle d’un maçon libre dans une loge libre qui ne signifie point comme certains voudraient le faire croire que tout est désormais permis et qu’on peut faire n’importe quoi. La liberté n’exclut point le respect des devoirs et obligations. « La liberté est le droit de faire ce que les lois permettent. » [15]

La liberté accorde cependant une prérogative importante. Contrairement à la captivité qui comporte multiples contraintes et impositions, la liberté offre la possibilité, le droit, du choix personnel. Ce choix relevant de notre libre-arbitre et de notre conscience. [16]

La liberté a un prix qu’il faut assumer !

« Tout ce qui augmente la liberté augmente la responsabilité. » [17]

Je me souviens à ce sujet, alors que j’étais visiteur de prison, d’un prisonnier qui comptait les jours pour sa libération mettant celle-ci sur un nuage doré. Arrivé enfin à l’échéance, il fut libéré et heureux de l’être. Trois jours après, je fus étonné de le revoir sous les barreaux. Paradoxalement, j’appris que le surlendemain de sa libération, il avait démoli la vitrine d’un bijoutier, volé quelques bijoux puis s’était assis devant sur le trottoir pour attendre la police.

Il me déclara que finalement, en prison, il avait la sécurité, qu’on lui donnait à manger et un lieu pour dormir.

Et nous, maçons, ne sommes-nous pas parfois comme cet homme, préférant notre captivité rassurante à une liberté initiatique qui nécessite effort, travail et renoncement ? Empreints de liberté, sommes-nous prêt à l’assumer ?

 


L’ EPEE ET LA TRUELLE

 

A

u IIIème ordre, comme chevalier mais aussi maçon libre, nous travaillons avec l’épée et la truelle, signifiant que nous sommes à la fois défenseurs et constructeurs du temple.

L’épée reste bien entendu le symbole premier de la chevalerie que nous avons découvert dès notre entrée en loge symbolique. Associée au maillet, elle est en effet portée par le Vénérable[18] et toutes nos consécrations de grades furent effectuées par l’épée [19]. Rappelons qu’aux origines de notre Ordre, tout maçon portait l’épée.

A ce sujet, nous remarquerons qu’en notre Rite Français, l’épée de loge ou épée du Vénérable est droite et non flamboyante comme en d’autres rites. [20] Ceci est également le cas au Rite Ecossais Rectifié. La symbolique devient donc différente selon l’un ou l’autre rite.

L’épée flamboyante, c’est l’épée des Keroubim [21] [22] ; elle relève donc d’un pouvoir ou d’une puissance émanant de Dieu : la consécration du récipiendaire se fait donc dans une dimension verticale où le Vénérable est, en quelque sorte, la main du GADLU. Il ne s’agit donc ici nullement de ce que nous nommons un adoubement.

A contrario, l’épée droite relève de la chevalerie, soit de l’humain et non du divin, de la reconnaissance par les pairs dont le Vénérable est le représentant. La dimension de la consécration reste sur un plan horizontal tel que le définit l’adoubement.

Le Rite Français tout comme le Rite Ecossais Rectifié accentuent le fait qu’on est créé maçon (quelque soit le grade) par la reconnaissance de ses pairs, ce qui reste bien sur le plan humain de l’horizontalité.

L’épée au sens noble et initiatique du terme symbolise la Conscience et la Connaissance spirituelle, métaphysique ou philosophique… L’épée renvoie au travail sur soi, au dépassement de soi et au Connais-toi toi-même attribué à Socrate… Aussi, dans le cadre de notre grade, elle nous indique que c’est souvent contre nous-même que nous aurons à nous défendre.

L’épée évoque ainsi une pensée discriminatoire et spéculative fondée sur l’acuité intellectuelle et analytique. L’épée symbolise la faculté de discernement et la clarté d’une l’intelligence aiguisée. Sur le plan spirituel, il s’agit des facultés acquises pour obtenir une conscience claire et intuitive. Elle symbolise également le Verbe.

La truelle nous fut révélée au grade précédent comme instrument de notre purification soit finalement de notre reconstruction individuelle. Elle devient à ce grade un outil de (re)construction collective.

Un ancien rituel disait : « La truelle est l’outil par lequel l’œuvre du constructeur s’achève et devient parfaite ». Elle était, de ce fait, liée au pilier de la beauté. Signalons aussi qu’une ancienne instruction compagnonnique faisait de la truelle le symbole de la tolérance.

Le rituel de Maître Ecossais de Saint André [23] stipule ceci :

« Je vous arme aussi de cette épée, dont vous vous servirez pour votre défense et pour celle de vos Frères , tandis que vous vous servirez, de l'autre main, de la truelle que je vous confie  pour le travail auquel vous vous êtes engagé ; mais prenez garde de ne jamais abuser de l'une ni de l'autre et de vous souiller par aucune chose qui serait injuste devant le Juge Suprême de toutes vos pensées et de toutes vos actions. »

Soulignons qu’en la sapience d’Hermès, l’épée dite des philosophes est d’une part le creuset (voie sèche) et d’autre part, l’agent salin (voie humide). Elle sert à séparer les éléments pour les purifier (truelle) et par après les rassembler, les réunir. Solve et coagula

« L’épée qui blesse et la spatule (truelle) chargée d’appliquer le baume guérisseur, ne sont en vérité qu’un seul et même agent doué du double pouvoir de tuer et de ressusciter, de mortifier et de régénérer, de détruire et d’organiser. » [24]

Epée et truelle font du maçon un défenseur et un bâtisseur, ce qui n’est point sans évoquer les caractères de l’Ordre du Temple : défenseur contre lui-même et ses vices cachés, bâtisseur de lui-même.

Comme en tout rituel de réception, ici aussi, tous les acteurs de l’allégorie sont finalement en nous.

 


REBATIR LE TEMPLE

 

R

ebâtir un temple à la gloire du Grand Architecte implique le premier temple fut détruit et nous trouvons en le rituel et les tableaux multiples traces de cette destruction. Si on part du postulat que la construction du temple reste l’œuvre maçonnique, on en déduira que la franc-maçonnerie fut détruite. Nous y trouvons d’ailleurs le désordre en ses symboles.

On peut donc s’interroger sur ce qui détruit – outre le cadre mytho-historique – notre temple, notre tradition maçonnique.

L’instruction nous donne deux précieuses pistes :

La première :

·         Dans quel état avez-vous trouvé les Maçons en arrivant sur les débris du Temple ?

·         Dans le deuil et l'abattement, état de toute Loge livrée à la confusion et au désordre.

·         Que signifient les colonnes renversées, les instruments et les meubles déplacés ?

·         Que toute Loge composée de Frères indiscrets et vicieux, perd l'harmonie qui en fait le principal ornement, et ne peut tarder de se détruire.

La seconde :

·         Que la Maçonnerie doit être une, et ne peut souffrir de changement sans altération.

La première nous interpelle sur le fait que notre Ordre reste une institution humaine composée de FF\ et SS\ de tous ordres et qualités dont, malheureusement parfois, des vicieux qui viennent en troubler l’harmonie. Cela nous rappelle que le Maître Hiram fut assassiné par trois francs-maçons, trois compagnons, trois FF\et non par des profanes. Bien plus que des menaces externes du monde profane, nous devons être attentifs aux dangers internes que représentent parfois nos FF\ et SS \ et nos institutions.

La seconde constitue une sérieuse mise en garde qui, malheureusement, se rencontre de plus en plus de nos jours. En effet, sous divers prétextes de modernisation, d’actualisation, de simplification voire d’idéologisation, nous constatons que nos structures – qu’elles soient à initiative obédientielle ou individuelle – modifient nos rituels. Souvent avec une grande ignorance, on supprime ainsi des symboles jugés obsolètes ou simplement estimés non-conformes à une pseudo-idéologie. Les exemples furent multiples de la suppression du Prologue de Jean et de son remplacement par un livre blanc à celle de la mention du GADLU.

Ceci altère voire détruit ce qu’est notre tradition maçonnique. Je connais ainsi une loge – certes d’une grande obédience belge – qui pour correspondre aux convictions idéologiques de ses membres s’engagea dans une politique de simplification et de « laïcisation ». Aujourd’hui, en cette loge, plus de tablier ni gants blancs, plus de tableau de loge, plus de chandelier, plus de décors : juste le Delta, le soleil et la lune. Quant aux rituels d’ouverture ou de fermeture des travaux, ils sont réduits aux seuls croisement ou décroisement de l’équerre et du compas. Bien entendu, il y a longtemps que les planches socio-philanthropo-politiques ont remplacés l’étude des symboles. Si je n’ai point à juger et si je reconnais ses membres comme mes FF\, je ne peux m’empêcher cependant de m’interroger sur son caractère encore maçonnique de leur loge.

Si l’on considère que le temple, c’est le maçon lui-même, on peut en déduire que notre premier temple fut détruit, que nous fûmes captifs et qu’il nous appartient de reconstruire notre temple. Ce qui nous est clairement indiqué en notre rituel [25]

Ceci rejoint pour moi le concept de réintégration spirituelle développé par MARTINEZ DE PASQUALLY [26] au sein de L’ordre des Chevaliers Maçons Elus Cohen de l’Univers.

Résumons très – et vraiment très – brièvement. Créé à l’image de son créateur, l’Homme jouissait de vivre dans le royaume divin, royaume qui n’est pas de ce monde. Comme d’autres entités spirituelles (angéliques ou archangélique), il a renouvelé la faute des Anges et préféré le Moi momentané, périssable, illusoire au Soi éternel, réel, impérissable. C’est donc lui qui s’est momentanément éloigné de Dieu. Il voulut s'égaler à Dieu et émaner à son tour des créatures qui dépendraient de lui. Mais par le fait qu'il préférait le moi momentané, parce qu'il succombait à l'illusion, il s’exclut lui-même du Plan Divin.  C'est ce que nous rapportent ces deux légendes identiques pour MARTINES DE PASQUALLY, celle de LUCIFER, premier des Anges, le porteur de Lumière et celle d'ADAM, premier des Hommes au travers du vocable »la chute ». La grande affaire de l'homme va donc être de retrouver ce royaume perdu, ce royaume qui n'est pas de ce monde comme disent les Evangiles. C’est la Réintégration spirituelle.

Telle était la philosophie ou plutôt la théosophie de l’auteur du Traité de la Réintégration qui fondait sa foi en la perfectibilité du genre humain et espérait la reconstruction du temple de Zorobabel, du temple de l’Homme.

L’importance de la reconstruction du Temple par Zorobabel est capitale dans la maçonnerie des Elus-Cohen en ses ateliers supérieurs. [27]

Si nous concevons la similitude entre le temple de Salomon et celui de Zorobabel, tous deux se définissant comme demeures de l’Eternel, selon les textes bibliques, le premier sanctuaire fut construit par les Israélites pour abriter l'Arche d'Alliance.

Le temple de Zorobabel ne contenait, lui, pas cette arche d’alliance, plus détenue alors par les Israélites.

Nous savons que ce symbole de l’union pactisée entre Jehovah et son peuple fut un élément clef de la quête templière. [28]

Dépourvu de cette alliance que nous pouvons qualifier d’ancienne, notre désir visera en en établir une nouvelle, à la remplacer.


PETITE REMARQUE

 

Le discours historique nous enseigne que les Grands Elus se mirent en recherche de la voute sacrée, celle qui nous fut dévoilée dans le grade précédent. Ils détruisirent, par prudence, le piédestal de la science ainsi que la lame sacrée, le bijou d’Hiram. [29] La transmission de la tradition perd ainsi son symbole matériel et ne consistera plus qu’à une transmission orale.

 



CONCLUSION

 

Arrivé au degré du IIIème Ordre, le franc-maçon se doit d’établir le constat suivant :

1.      Le temple de Salomon qu’il avait construit est détruit ;

2.      Il est invité à le reconstruire mais ne bénéficie plus de l’alliance passée ;

3.      Il ne dispose plus de l’architecte pour diriger les travaux, celui-ci ayant été assassiné.

Mais il doit se souvenir de l’équation mise en exergue par la maîtrise française [30] [31] : si le GADLU est bien JEHOVAH [32] , si JEHOVAH est bien HIRAM [33] et si HIRAM est tout nouveau maître, alors …

Ce qui fera l’objet du prochain Ordre de Sagesse qu’il abordera avec espérance (couleur verte).



[1] Pierre MOLLIER , la chevalerie maçonnique

[2] Roger DACHEZ, Histoire de la franc-maçonnerie française

[3] Selon Daniel LIGOU

[4] Alain DRUART, l’héritage templier de la franc-maçonnerie

[5] Convent de  Wilhelmsbad, 1782

[6] Alain BERNHEIM, « Eques a Quæstione studiosa : Notes à propos du Rite Écossais Rectifié »

[7] Inexistante au RER

[8] Jean-Marie MERCIER, « De l'apparition d'un proto-kadosh à la fixation d'un grade à connotation templière, ou la malédiction d'un Nec plus ultra ayant suscité fascination et détestation »

[9] Au temps des croisades, les Chevaliers d'Orient ne demeurèrent pas oisifs: ils laissèrent un petit nombre d'entre eux occupé aux fonctions hospitalières, prirent les armes, et, sous un chef depuis érigé en Grand Maître de leur Ordre, ils se joignirent aux croisés. On les vit alors s'accroître progressivement et s'agrandir, jusqu'au moment où, parvenus au comble des richesses et des grandeurs, ils furent eux-mêmes dépouillés. Plus tard, la défaite des croisés leur ayant fait perdre tout espoir de rétablir le Temple, ils résolurent d'abandonner leur patrie désolée, et d'aller former au loin de nouveaux établissements.

[10] « Que la captivité finisse »

[11] Il baisse la pointe de son glaive, et la relève avec vitesse, pour signifier liberté.

[12] « Un des principes de notre Ordre est l'égalité »

[13] « Voici Zorobabel qui désire être admis au sein de la fraternité »

[14] Léon CAMPION, Le Drapeau noir, l'Équerre et le Compas

[15] MONTESQUIEU

[16] L’importance du libre-arbitre et de la conscience seront évoqués lors d’un Ordre de Sagesse.

[17] Victor HUGO

[18] Mais aussi par le couvreur et surtout l’expert

[19] Hormis le Ier Ordre

[20] REAA, Rite Opératif de Salomon, Rite de Memphis-Misraïm, …

[21] Ordre angélique des Chérubins. Il est à noter qu’à l’origine biblique, nous étions loin de l’apparence de petits bambins gracieux qui fut donnée par Michel-Ange et le catholicisme.

[22] Genèse 3.24 : « Après avoir chassé Adam, il posta à l’est du jardin d’Éden les chérubins qui agitent une épée flamboyante pour garder le chemin de l’arbre de vie.

[23] RER – 4ème degré

[24] FULCANELLI, le mystère des cathédrales

[25] Où les construisez-vous ? Faute de terrain, nous les construisons dans le cœur.

[26] MARTINEZ de PASQUALLY, Traité de la réintégration des êtres

[27] René GUENON voyait en la philosophie Cohen, la survivance exacte de l’ésotérisme chrétien et le véritable message caché de la franc-maçonnerie.

[28] Voir mon balustre « réflexion sur le IIème Ordre »

[29] Ces zélés Maçons cherchèrent parmi les décombres l'entrée de la voûte sacrée, laquelle n'avait pu être découverte lors de la destruction du Temple. En ayant découvert l'entrée, ils parvinrent au piédestal de la science, et retrouvèrent la lame d'or sous la pierre cubique. Résolus de la soustraire au danger qu'elle avait couru, ils brisèrent la lame triangulaire, la fondirent, mirent en pièces la pierre d'agate, et transmirent leurs mystères par la seule tradition.

[30] Voir à ce sujet : Jean VAN WIN, Mais qui est donc le GADLU ?

[31] Ceci est clairement exprimé dans le rituel du 3ème grade

[32] Confirmé également au IIème Ordre

[33] Confirmé par le tableau de Maître